El valor de una firma

Siempre creemos que la aportación de un solo individuo, de solo uno de nosotros, no es suficiente para arreglar el mundo en el que vivimos. Nos excusamos dándonos abundantes argumentos para no implicarnos en causas comunes. Se los damos a nuestro entorno, y lo que es peor, nos los damos a nosotros mismos. Cuando queda en el resto tiene una voz elevada, pues la otra parte, normalmente, se une a esa argumentación y no nos sentimos solos. Pero cuando cerramos la puerta y nos quedamos con nuestra conciencia, tenemos la absoluta certeza de que toda esa argumentación no tiene ningun sentido. Y experimentamos un sentimiento adverso; lo dicho y lo sentido.

Lo poco o mucho que podamos hacer, depende de cada uno de nosotros, hemos de olvidarnos del pretexto de 'Yo solo no tengo fuerza'. La fuerza de todos es una gran fuerza.

Este video demuestra la fuerza de una firma, la fuerza del compromiso del que debemos formar parte, solo por el mero hecho de existir. Dejemos de argumentar en el bando contrario.

Unamos nuestras fuerzas, unamos nuestras firmas.